TEMPLO Y MONASTERIO SAN FELIPE NERY, ESCUELA DE CRISTO

Inicialmente éste fue el lugar donde la orden de los franciscanos construyó su primera capilla, en la Capitanía General de Guatemala. Fue dañado por diferentes terremotos, y totalmente destruido en el de 1717. Después, como sede de la Congregación de San Felipe Neri, fue encargada su reconstrucción al Arquitecto Mayor de la Ciudad, Diego de Porres. Aquí se veló al Santo Hermano Pedro de Betancourt antes de trasladarlo al templo de San Francisco El Grande, donde fue enterrado. Es famosa por las obras de arte de pintura y escultura que se veneran en su interior.
Fue fundada y oficialmente establecida como la Iglesia Escuela de Cristo, aunque llegó a conocerse como la Congregación de San Felipe de Henri desde 1689. Una vez más los terremotos dejan su huella imborrable en la edificación en 1717, cuando el templo y la casa conventual fueron dañados. Por el afán religioso de las órdenes por mantener en pie sus templos fue reconstruido y finalizado en 1730. Su arquitectura de tipo renacentista contrasta con la de los demás templos, pues es diferente en su estilo, así como los materiales que la conforman.