TEMPLO DE SANTA TERESA

Diseñado y construido por José de Porres entre 1,683 y 1,687 para las Carmelitas, fue financiado por una pareja peruana. Se construyeron el convento y la iglesia; el claustro de dos niveles era amplio aunque solamente vivían 18 monjas. Fue dañado por el terremoto de 1,717 lo que provocó que las monjas construyeran humildes moradas en el patio, en las que vivieron hasta reconstruir el edificio alrededor de 20 años más tarde. Con los terremotos de 1,773 el edificio quedó destruido. Actualmente se puede apreciar en la fachada de la iglesia la escultura de Santa Teresa. El convento es ahora la cárcel de hombres.
Su fachada ha sido despojada de muchos de los detalles originales, pero debido al color de sus muros contrasta en los días despejados con el azul que se ve por la parte superior, carente de su imagen principal. Es apreciada por muchos fotógrafos por ese detalle, el cual le añade vida a este monumental recuerdo del pasado.